martes, 4 de junio de 2013

Nos quieren descender...

Buena noticia la que recogen los medios de comunicación hoy, noventa y ocho mil personas anotadas en las listas del paro han sido incorporadas al trabajo, a la dignidad, al derecho, a la categoría de ciudadano, esto es un motivo de alegría.
Vivimos una revolución de los tiempos, estamos pasando de un modelo de sociedad, más protegido y preocupado por el bienestar del ciudadano, a otro modelo del sálvese quien pueda. El sistema productivo se quedo sin contenido, hoy prevalece el sistema financiero, hacer dinero rápido sin mirar el cómo y consecuencias. La globalización nos ha traído un mercado gigantesco en el que se creía poder vender nuestros productos y obtener pingues beneficios a costa de la demanda de los países emergentes y subdesarrollados. Nada de eso resultó verídico, solo una realidad irrefutable, las empresas desviaron su producción a países con mano de obra más barata y estos no solo la acogieron con generosidad sino que hicieron su réplica y pasaron de ser compradores de productos manufacturados, a exportadores de los mismo, con precios inferiores y también con dudosa calidad que no ha tenido consecuencia al provocar una enorme crisis financiera que situó el poder adquisitivo de los que nos creíamos “ricos” en el más absoluto retroceso nunca hasta ahora visto. La consecuencia es que tenemos la fabricación externalizada y que cuando los países que han copado la producción, se crean en posición de monopolio, aplicaran sus tarifas sin rubor no habiendo tiempo al “ex primer mundo” a reaccionar, nuestras fábricas, artesanos, comerciantes, habrán quedado obsoletos y lejos de poder enfrentarse a la inversión que sería necesaria para poder de nuevo retomar lo que nunca se tenía que haber abandonado.
Requiere esta situación solo un compromiso, que el fortalecimiento de la sociedad civil, una mayor clase crítica, tome conciencia de lo deseable en un mundo que hasta ahora, sin ser el mejor de los posibles, mantenía una sensibilidad por la protección del más débil, del necesitado, sin por ello renunciar a las exigencias que diera lugar.
Bienvenida la estadística de incorporados al empleo, sin olvidar que ya el empleo no permite hacer un proyecto de vida a nuestros jóvenes salvo que salgan de este país que abandona la categoría ganada desde los albores de la democracia. Nos quieren descender, en primera somos muy costosos, la oligarquía financiera no obtiene ventajas que históricamente venía acostumbrada a obtener.

No os olvidéis que el próximo día 21 estaremos en la “esquina lunática” para dar la bienvenida al verano, al menos que el sol nos aporte su vitamina D, será la única que podamos disfrutar en igualdad de condiciones. Enviarnos vuestra puesta de sol a: angelinatappi@gmail.com las expondremos el día 21 de junio en el Solsticio de Verano.


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