martes, 12 de noviembre de 2013

Hagamos algo...



O volar o entregarse, no hay término medio, ni camino a recorrer, las ilusiones se forjan cada día al despertar y dependen siempre de quien lidera, o sea casi siempre de la mujer, de nosotras, porque si no movemos pieza, seguro que nos quedaremos inmovilizadas, paralizadas, no afectando sólo a nosotras sino a quienes nos rodean también. Evitemos que la jornada sea tediosa, lánguida, entregada y pésima, no lo consintamos. Para activarse no hay más que buscar una escusa, forjar un plan de actuación, tan sencillo como proponerse conciliar una cita previa y tomarnos  un café, con la amiga que hace tiempo no vemos; un paseo a ese nuevo lugar que se ha puesto de moda; una marcha por la ciudad a la calle recién restaurada; un paseo por la explanada del C.C. Niemeyer, en busca de “sensaciones”; una visita a la tienda habitual de complementos, para adquirir un par de pendientes nuevos, que pondrán en tu rostro la alegría que buscas o quizás, una escapada atrevida, sola, a una ciudad próxima en la que sentirse turista ocasional…
Hagamos algo, por nosotras, por los demás, pero algo que permita ocupar nuestra imaginación y nuestro tiempo y desterrar nuestro aparente tedio a fin de encontrar el ánimo suficiente que contagie a quienes nos rodean. No es tan complicado, ni siquiera costoso ni difícil, solo es cargar tu mente de energía positiva y pensar que eres el centro del universo, y quien no se lo crea, que se acerque y lo compruebe.
Siéntete lunática, tú eres especial…

No hay comentarios:

Publicar un comentario