Esta mañana al despertar me encontré con que mi
cuerpo no parecía estar muy por la labor de ponerse en marcha, mis huesos
estaban tan aletargados que la musculatura era incapaz de hacerles despegar. Entre
quejas y dolores mi esqueleto gano la verticalidad y fuimos capaz de
sostenernos en pie para dar comienzo a una jornada que se tornaba poco animosa,
además, la humedad no ayudaba precisamente. Había que recurrir a la fuerza
mental para sobreponerse y a esta tampoco se le ponían las cosas a favor, había
que hacer frente a pagos y eso en ocasiones, cuesta tanto como despegar los
huesos. En fin, me dispuse a todo ello, salí a la calle y entre pensamientos y
alineamiento de huesos, avance por nuestro casco histórico dándome cuenta que
mi vitalidad recuperaba el ánimo y más, cuando pude escuchar una notas de
guitarra y una voz sentida y grave que entonaba un repertorio anunciado como “canciones
de hoy que traigo a tu vera, con las que te doy mi opinión sincera”. Me paré un
rato a escuchar, porque sin duda, aquel hombre de tez morena y acento caribeño,
me había devuelto la sonrisa y el optimismo guardando para mí la estrofa que
decía “…mientras la besaba me dijo en un temblor, que es lo que faltaba para
que saliera el sol”. Amig@s que este fin de semana anide en tod@s el calor y el
buen humor. Un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario